Un lugar en el mundo

Galbárruli y Castilseco no son pueblos muy turísticos.

Aquí no hay restaurantes, ni hoteles, ni parques de ocio y aventura, pero son buenos lugares para vivir: tranquilos, rodeados de naturaleza en un rinconcito de los montes Obarenes, apartados de todo pero bien comunicados y con buenos servicios rurales.


De la dedicación pastoril tradicional hemos pasado a una agricultura moderna y a una viticultura sostenible. También hay sitio para un taller de forja, un centro terapéutico de psicomotricidad y musicoterapia, una ebanistería, una pequeña editorial, una enoteca y un centro de intercambio cultural. Todos vivimos aquí.

 Rebaño de ovejas en Galbárruli. Agosto de 1997.
Rebaño de ovejas en Galbárruli. Agosto de 1997.  


Los vecinos de Galbárruli y Castilseco hemos preparado esta información destinada a propios y extraños: para los viajeros que se aventuren a recorrer los antiguos caminos o para aquellos que deseen pasar una tranquila mañana con la familia en el monte.

Este es nuestro pueblo. Sed bienvenidos.