Iglesia de San Julián
La primera noticia documentada de esta iglesia está fechada en diciembre de 1189, donde se cita como ecclesiam Sancti Iuliani. Desde entonces, su advocación no ha cambiado: San Julián y Santa Basilisa, sus patronos. Este templo, joya del románico riojano, está declarado «Monumento Artístico Nacional» desde 1983.
La cabecera de este templo tardorrománico se puede datar a finales del siglo XII, pero la nave y la portada ya son del XIII muy avanzado, de estilo románico arcaizante y factura más tosca. Todos los temas decorativos son profanos, ninguno religioso o simbólico, característica del románico rural. El taller de canteros de este templo pudo ser el mismo que edificó la iglesia de Villaseca.
En este templo se aprecia la influencia burgalesa en el capitel con dos cabezas reales del ábside, que recuerda a las estatuas regias de la fachada gótica de la catedral de Burgos. Las pinturas murales del interior también se atribuyen a un artista de la escuela burgalesa.